Los jugadores y entrenadores del Heat ahora contemplan desde el sofá de su casa cómo después de haber sido barridos en primera ronda por los Cavaliers de Cleveland, estos ahora están sufriendo ante los Pacers de Indiana, quienes lideran 2-0 una de las semifinales de la Conferencia Este de la NBA.
No fue ninguna sorpresa que Miami perdiera en primera ronda ante el número uno de su conferencia, después de haber terminado la temporada regular en el 10mo puesto y avanzar a los playoffs en la 8va plaza tras ganar los dos partidos eliminatorios en el torneo de repesca( play-in.)
Ya se sabía desde que comenzó la temporada que no iba a llegar muy lejos después de no reforzarse en el verano.
No había que ser un gran analista para pronosticar que un equipo sin armador, sin delantero de poder y con tan poco talento iba a competir contra los Cavaliers, los Celtics de Boston y los Knicks de Nueva York, entre otros, incluso si Jimmy Butler no se hubiera marchado a los Warriors de Golden State.
Viendo la calidad de los equipos en estos playoffs se puede apreciar la enorme diferencia que existe en relación con el quinteto de la Capital del Sol y que no basta con sacar la bandera de la Cultura, de la defensa, de la historia.
Una necesaria reconstrucción
El Heat necesita hacer de una vez una reconstrucción como la del 2010 cuando se trajo a LeBron James, Chris Bosh y retuvo a Dwyane Wade.
Tal vez no con un Big Three tan notable, pero teniendo a Tyler Herro y Bam Adebayo solo hay que añadir una pieza de calibre como Kevin Durant, Paolo Banchero, Giannis Antetokounmpo o Anthony Edwards.
El contrato de los dos primeros termina esta temporada 2025-2026, mientras que los dos últimos van más allá de 2028, pero todo es negociable, sobre todo contando con la voluntad del jugador.
El cambio por Butler fue traumático, no solo en lo anímico y lo deportivo, pues privó al equipo de Miami de su líder natural y ahora se ha colgado el cartel de: se busca un líder.
Andrew Wiggins no lo fue y se limitó a cumplir tenuemente.
Para colmo la situación salarial del Heat es de locos.
El equipo tiene a 13 jugadores bajo contrato para la próxima temporada con un salario total de aproximadamente $178,500,000 millones, ya por encima del límite salarial de $154,600,000 millones, aunque por debajo del impuesto de lujo de $187,900,000 millones.
De modo que solo tiene disponible $33,300,000 millones para firmar a Davion Mitchell, traer un basquetbolista de la agencia libre y firmar al jugador que elija en el puesto 20 del draft 2025.
Y aunque todo eso se cuadre el resultado sería el mismo pues ni con todos saludables gana y lo mejor sería cambiar medio equipo este verano.
Riley enfrenta a la prensa
Miami, además de Adebayo y Herro, debería dejar a sus otras selecciones del draft Kel’el Ware, Nikola Jovic, Jaime Jáquez Jr. y Pelle Larsson.
Seis jugadores que sumarían $83 millones y pudiera agregar a Mitchell y Alec Burcs por cerca de $10 millones, más $50 millones por Durant (si lo logran conseguirlo) y $2 millones por el novato del draft.
El Heat se habría gastado $145 millones y faltarían cinco jugadores por firmar los cuales podría obtener en los intercambios o agencia libre, donde asoma Josh Giddey (restringido) como el armador que el equipo busca y Naz Reid como un centro de garantía.
Este viernes el presidente Pat Riley ofrecerá la tradicional rueda de prensa de final de temporada y se espera que valore lo que ha sido un equipo sin refuerzo, que justifique el fracaso de la temporada y tal vez revele cuál es el plan para la próxima campaña.
Mientras hay que disfrutar de la serie de playoffs entre los Pacers y Cavaliers que lideran los primeros, al igual que los Knicks ante los Celtics (2-0 para Nueva York) en la Conferencia Este.
