Los bates rosas y azules suelen reservarse para el Día de la Madre y del Padre en las Grandes Ligas, pero el lunes supusieron una excepción.
Bryce Harper, jardinero de los Filis de Filadelfia, espera su cuarto hijo para finales de este año, y ha querido llevar la revelación del sexo al campo.
Así que encargó dos bates, uno rosa y otro azul, y pidió a su compañero de equipo, el campocorto Trea Turner, que le diera la gran noticia.
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«Hoy me ha pedido que le ayudara con la revelación del sexo. Al principio estaba confuso, pero creo que quería compartir ese momento con nosotros, y creo que fue bastante guay», dijo Turner después del partido.
Pero Turner no iba a tener esta oportunidad y se lo iba a poner fácil a Harper.
«Me metí un poco con él en el banquillo. Cogí la rosa y la balanceé un poco», dijo Turner. «Pensó que estaba teniendo una niña».
Pero Harper llegó al plato con un bate azul.
«Estaba bastante contento».
«Tuvo la amabilidad de pedirme que lo hiciera, y pensé que era un bonito momento para él y su familia. Un día muy guay y muy especial», añadió Turner.
Turner y Harper también habían sido compañeros de equipo en Washington, D.C. con los Nationals antes de que Harper se fuera a Filadelfia. Turner firmó con los Nats un contrato de 11 años y 300 millones de dólares antes de la temporada 2023, tras un breve paso por los Dodgers de Los Ángeles.
Harper acabó ponchándose en el bateo y los Filis perdieron por 10-4 ante los Gigantes San Francisco , así que no todo fue diversión en el Citizens Bank Park el lunes.
