Messi y la «juventud eterna» en el deporte de éliteLa idea de la “juventud eterna” en el contexto de Messi no es solo una metáfora poética, sino un fenómeno respaldado por avances científicos, disciplina personal y una mentalidad inquebrantable. A sus 38 años, Messi sigue siendo un referente global, aunque, como se menciona en el artículo de LA NACION, él mismo reconoce la dificultad de mantenerse en la cima a medida que se acerca el Mundial de 2026. Su declaración reciente, “Lo lógico es que no llegue”, refleja una prudencia que contrasta con las expectativas de los fanáticos, quienes lo ven como un “dios terrenal” que desafía el paso del tiempo.
Ciencia y longevidad en el deporteLa longevidad de atletas como Messi, LeBron James (40 años), Venus Williams (45 años), Novak Djokovic (38 años) o la gimnasta Oksana Chusovitina (50 años) no es casualidad. Los avances en nutrición, recuperación y tecnología han transformado el panorama del deporte de élite. En el caso de Messi, su dietista, Daniela Lara, juega un papel crucial. Formada en nutrición deportiva y con experiencia en la selección mexicana, Lara ha diseñado estrategias que optimizan el rendimiento y previenen lesiones en un calendario futbolístico saturado. Estas estrategias incluyen:
Nutrición personalizada: Planes dietéticos que maximizan la recuperación muscular y la energía, adaptados a las demandas físicas de Messi.
Recuperación avanzada: Uso de terapias como crioterapia, masajes especializados y monitoreo de datos biométricos para minimizar el desgaste.
Tecnología aplicada: Análisis de datos para medir el rendimiento, la fatiga y el riesgo de lesiones, permitiendo ajustes en tiempo real.
Un estudio citado en El Español sobre ciclistas de edad avanzada (55-79 años) mostró que el ejercicio constante puede mantener parámetros de salud comparables a los de personas mucho más jóvenes, como la capacidad muscular y la respuesta inmune. Aunque Messi no está en ese rango de edad, su dedicación al entrenamiento y la dieta lo coloca en una posición similar, manteniendo un nivel competitivo excepcional.
El desafío físico del Mundial 2026El Mundial de 2026, que se jugará en Estados Unidos, Canadá y México, presentará retos físicos significativos debido al calor y la humedad, especialmente en sedes como Miami o Atlanta. A sus 39 años para entonces, Messi enfrentará un desgaste físico natural: pérdida de masa muscular, menor velocidad de reacción y mayor propensión a lesiones. Sin embargo, su inteligencia en el campo, visión de juego y capacidad para desequilibrar con pocos toques lo mantienen como una pieza clave, incluso si no es el mismo jugador explosivo de hace una década.
Messi y sus discípulos: La nueva generaciónMessi no solo es un ícono por su rendimiento, sino también por su influencia en jóvenes talentos que se inspiran en su estilo. El artículo destaca a Lamine Yamal, la estrella emergente de España, como uno de los “discípulos” de Messi. Otros jugadores, como Ousmane Dembelé (Francia) y Vitinha (Portugal), también son mencionados como líderes de sus selecciones, pero Yamal es el caso más destacado.
Lamine Yamal: El herederoA sus 18 años, Lamine Yamal ha sido comparado con Messi por su habilidad para desequilibrar, su visión de juego y su atrevimiento en el campo. Su actuación en la goleada 6-0 de España contra Turquía en las eliminatorias europeas lo posiciona como una de las figuras a seguir en el Mundial de 2026. Yamal, formado en La Masía como Messi, lleva el dorsal 10 en el FC Barcelona, un símbolo de la herencia que el argentino ha dejado en el club. Sin embargo, algunos, como el exfutbolista Petit, han criticado su supuesta “arrogancia”, aunque esto no ha opacado su ascenso meteórico.
Otros discípulos y el legado de MessiMessi ha inspirado a una generación de jugadores que combinan técnica, creatividad y mentalidad competitiva. En Argentina, jugadores como Ángel Di María, Rodrigo De Paul y Julián Álvarez han absorbido aspectos del liderazgo y la estabilidad emocional de Messi. Fuera de Argentina, figuras como Kylian Mbappé (compañero de Messi en el PSG) han reconocido su influencia, aunque Mbappé representa un estilo más físico y explosivo. El impacto de Messi trasciende lo deportivo: su ética de trabajo, humildad y enfoque en el juego colectivo han establecido un estándar para los jóvenes.
El contexto del Mundial 2026 y la “democracia de la pelota”El artículo de LA NACION subraya que “para ganar un Mundial no basta con tener poder ni dinero”. Esta idea, descrita como “la democracia de la pelota”, resalta la imprevisibilidad del fútbol, donde equipos como Bolivia pueden derrotar a Brasil en la altitud de La Paz, o Argentina, sin Messi, puede caer ante Ecuador. A nueve meses del Mundial, el panorama competitivo es incierto:
Argentina sin Messi: La selección argentina mostró dos caras en las eliminatorias recientes. Sin Messi, brilló con un 4-1 contra Brasil en el Monumental, pero también tuvo una actuación discreta en la derrota 0-1 ante Ecuador. Esto evidencia que, aunque el equipo ha aprendido a funcionar sin él, su presencia sigue siendo un factor diferenciador.
Competencia global: España, liderada por Yamal, se perfila como favorita tras superar a Argentina en el ranking FIFA. Francia, con Dembelé, y Portugal, con Vitinha, también prometen ser contendientes fuertes. Además, la posible participación de Cristiano Ronaldo a los 41 años añade otra narrativa de longevidad al torneo.
Polémicas y contexto político: El Mundial de 2026 estará marcado por controversias, como las críticas al presidente de la FIFA, Gianni Infantino, por su relación con Donald Trump, y las tensiones geopolíticas, como la amenaza de Estados Unidos contra Venezuela. Estas dinámicas podrían influir en la percepción del torneo.
La “superhumanidad” y el debate éticoEl artículo menciona el concepto de “superhumanidad” impulsado por multimillonarios tecnológicos como Peter Thiel y Christian Angermayer, quienes financian los “Enhanced Games”, una competencia que permitiría el uso de sustancias como anabolizantes y manipulación genética. Este proyecto, liderado por Aron D’Souza, plantea un futuro donde la ciencia podría permitir que un atleta de 65 años sea el más rápido del mundo. Sin embargo, el texto critica esta iniciativa como un “carnaval” disfrazado de competencia deportiva, que choca con los valores tradicionales del deporte.
Messi, aunque beneficiado por avances científicos legítimos, representa una antítesis a este modelo. Su longevidad se basa en disciplina, talento natural y un enfoque ético, no en intervenciones artificiales extremas. Este contraste resalta su legado como un atleta que ha alcanzado la cima sin comprometer los principios del juego limpio.
Récords y logros recientes de MessiMessi continúa rompiendo récords, consolidando su estatus como el mejor futbolista de la historia para muchos. Algunos hitos recientes incluyen:Goles con Argentina: Superó a Ali Daei con 112 goles para la selección, logrando su 50º hat-trick en una goleada 6-0 contra Bolivia en octubre de 2024.
Mundial de Clubes 2025: Marcó un gol de falta decisivo para el Inter Miami contra el Oporto, demostrando que sigue siendo determinante.
Premios individuales: Es el único jugador con ocho Balones de Oro, seis Botas de Oro y 44 títulos colectivos, además de una medalla de oro olímpica y un Mundial. En 2025, fue nombrado el Mejor Jugador Masculino de Todos los Tiempos por la IFFHS.
Perspectivas y reflexión críticaA nueve meses del Mundial, la incertidumbre sobre la participación de Messi no disminuye su impacto. Su “juventud eterna” no es solo el resultado de la ciencia, sino de una mentalidad obsesionada con el fútbol, como describe Hernán Casciari en su texto “Messi es un perro”. Esta obsesión, combinada con su estabilidad personal (su relación de décadas con Antonela Roccuzzo, su arraigo a Rosario), lo convierte en un ícono único.
Sin embargo, el artículo invita a una reflexión crítica: la longevidad en el deporte no debe confundirse con la inmortalidad. Messi, consciente de sus límites, ha expresado dudas sobre su participación en 2026. Además, el auge de proyectos como los “Enhanced Games” plantea preguntas éticas sobre hasta dónde debería llegar la ciencia en el deporte. Mientras tanto, jugadores como Yamal aseguran que el legado de Messi perdurará, no solo en récords, sino en la forma de entender el fútbol como un arte colectivo.
ConclusiónLionel Messi, a sus 38 años, encarna la intersección entre talento natural, disciplina y avances científicos que han prolongado su carrera. Su influencia trasciende el campo, inspirando a una nueva generación liderada por figuras como Lamine Yamal. A nueve meses del Mundial de 2026, su participación sigue siendo una incógnita, pero su legado ya es eterno. En un mundo donde la “superhumanidad” promete desafiar los límites biológicos, Messi nos recuerda que la grandeza también radica en la humildad, la constancia y el amor por el juego.