Turín, Italia – En un debut electrizante en las Nitto ATP Finals 2025, la experimentada pareja formada por el español Marcel Granollers y el argentino Horacio Zeballos, terceros cabezas de serie, derrotó este domingo a los alemanes Kevin Krawietz y Tim Puetz, campeones defensores y sextos del ranking, por 6-4, 4-6 y 10-6 en un super tiebreak que definió el encuentro. El triunfo, disputado en el Pala Alpitour ante un público expectante, coloca al binomio hispano-argentino en la cima del Grupo Peter Fleming y reafirma su dominio histórico ante los germanos, a quienes ahora lideran 4-0 en el cara a cara.
El partido, que duró poco más de una hora y media, fue un reflejo de la intensidad que caracteriza a este torneo de élite, donde cada punto pesa como una final. Granollers y Zeballos, veteranos de 39 y 38 años respectivamente, tomaron la iniciativa en el primer set con un quiebre clave en el quinto game, resistiendo cuatro bolas de set previas que habían desperdiciado en su propio servicio. Aunque los alemanes reaccionaron con garra en el segundo parcial, rompiendo el saque en el último juego para forzar el desempate, el dúo hispano-argentino elevó su nivel en el momento decisivo. En el super tiebreak a diez puntos, quebraron el servicio rival en cuatro ocasiones –incluyendo un doble mini-quiebre inicial que los catapultó a un 4-1– y solo cedieron el suyo dos veces, cerrando con un quiebre en la primera bola de partido.
Ambas parejas demostraron una solidez impresionante en defensa: salvaron ocho de nueve puntos de quiebre a lo largo del duelo, según las estadísticas de Infosys ATP Stats, lo que subraya el alto voltaje de un cruce entre dos de las mejores duplas del circuito. «Fue un partido durísimo, como esperábamos. Cada encuentro aquí es como una final, especialmente contra este equipo tan fuerte», reflexionó Zeballos al término del choque. «Creo que una de las claves fue mantenernos positivos desde el inicio del super tiebreak. Después de perder el segundo set, era complicado, pero sacamos lo mejor de nosotros». Por su parte, Granollers enfatizó la importancia del arranque: «Es súper importante comenzar bien el torneo. Al final, cada partido cuenta, cada set cuenta. Para nosotros, esta victoria era vital».
Una temporada de ensueño para los veteranos del doble
Granollers y Zeballos llegan a Turín en la cresta de una ola imparable, persiguiendo su sexto título de la temporada 2025 –un hito que los consolidaría como la dupla más laureada del año–. Su año ha sido histórico: comenzaron con el trofeo en Bucarest en abril, su primer cetro del calendario, y continuaron con una racha que incluye el Mutua Madrid Open en mayo, donde vencieron a la entonces pareja número 1 del mundo. Pero el clímax llegó en los Grand Slams: en Roland Garros, su superficie de predilección, levantaron el primer major juntos, y en el US Open de septiembre protagonizaron una epopeya al remontar tres puntos de campeonato ante los británicos Joe Salisbury y Neal Skupski para ganar 3-6, 7-6(4), 7-5 en una final de dos horas y 24 minutos. «No puedo creer que hayamos ganado el US Open. Es tan hermoso estar aquí con toda esta gente viéndonos», confesó Zeballos tras esa hazaña, que los catapultó al segundo lugar en el PIF ATP Live Doubles Teams Ranking, solo 830 puntos por detrás de los líderes Julian Cash y Lloyd Glasspool.
Esta es su sexta participación consecutiva en las Finales ATP como pareja, con un récord previo de 8 victorias y 11 derrotas. Su mejor resultado fue en 2023, cuando cayeron en la final ante Ram y Salisbury. Para Granollers, el torneo evoca recuerdos gloriosos: hace 13 años, en 2012 y junto a su compatriota Marc López, conquistó el título en Londres, un logro que lo motiva a soñar con repetir en Italia. Zeballos, por su parte, suma ya 14 títulos ATP en dobles, y juntos representan la madurez y la experiencia que han convertido al doble en un espectáculo impredecible este año.
Enfrente, Krawietz y Puetz no opusieron poca resistencia. Los alemanes, que defendían el trofeo ganado en 2024 –el primero para una dupla íntegramente germana en la historia del evento–, acumularon dos títulos en 2025: el Masters 1000 de Shanghai y el ATP 500 de Halle sobre hierba. Su consistencia les valió una clasificación temprana al torneo, pero esta derrota los deja con las urgencias de un 0-1 en el grupo. «Han sido un muro toda la temporada, pero hoy nos sacamos la espina», comentó Granollers sobre su rivalidad.
Contexto del torneo: Un round robin de alto voltaje
Las Nitto ATP Finals 2025, celebradas del 9 al 16 de noviembre en el Pala Alpitour de Turín, reúnen a las ocho mejores parejas de dobles en un formato de round robin dividido en dos grupos de cuatro. En el Peter Fleming –nombrado en honor al exganador estadounidense–, Granollers y Zeballos comparten llaves con los locales Simone Bolelli y Andrea Vavassori (séptimos cabezas de serie, arropados por el fervor italiano), y los británicos Cash y Glasspool, grandes favoritos y líderes del ranking de fin de año. Las dos primeras duplas de cada grupo avanzarán a las semifinales, con sesiones diarias que inician con dobles a las 11:30 a.m. locales.
Este domingo, el foco del dobles estuvo en este único choque de la jornada matutina, mientras que el singles abrió con la victoria de Carlos Alcaraz sobre Alex de Minaur (7-6(5), 6-2) en el Grupo Ilie Nastase. El torneo, que reparte 15.5 millones de dólares en premios y 1,500 puntos al campeón, promete ser un cierre de infarto para una temporada donde el dobles ha brillado con mayor paridad que nunca.
Próximos desafíos: Italia y Gran Bretaña en el horizonte
Con este arranque victorioso, Granollers y Zeballos miran ya al martes 11 de noviembre, cuando se medirán a Bolelli y Vavassori en la segunda jornada del grupo. Los italianos, beneficiados por el apoyo local, llegan con hambre de revancha tras una temporada sólida en arcilla. El cierre de la fase de grupos, el jueves 13, los enfrentará a Cash y Glasspool, la dupla británica invicta en varios torneos clave y que aspira al «cereza del pastel» en Turín.
En un año de resurrección para el dobles masculino, donde veteranos como Granollers y Zeballos han desafiado a la juventud, esta victoria no es solo tres puntos en la tabla: es un recordatorio de que la experiencia, aliada con la garra, puede conquistar lo imposible. Turín, testigo de nuevas leyendas en gestación, espera más.
