São Paulo, Brasil – El tetracampeón mundial de Fórmula 1, Max Verstappen, sufrió un golpe devastador este sábado en el Autódromo José Carlos Pace de Interlagos al quedar eliminado en la primera fase de clasificación (Q1) del Gran Premio de Brasil, lo que lo deja partiendo desde la 16ª posición en la carrera principal del domingo. A 39 puntos del líder del campeonato, Lando Norris (McLaren), quien se adjudicó la pole position, las esperanzas del neerlandés de Red Bull de retener su corona por quinto año consecutivo parecen desvanecerse en el aire húmedo de São Paulo.
Verstappen, quien llegó al fin de semana con un repunte de forma que incluía tres victorias en las últimas cuatro carreras, no pudo ocultar su frustración tras una sesión donde su RB21 pareció carecer por completo de agarre. «No tenía adherencia. Cero. Fantástico…», ironizó por radio equipo durante la Q1, en un tono cargado de sarcasmo que reflejaba su enojo. Al bajar del monoplaza, el piloto de 28 años fue aún más directo: «Fue simplemente malo. No podía empujar en absoluto, el coche estaba por todos lados, deslizándose mucho. Subviraba mucho, solo para no tener un momento – eso no funciona aquí. Primero tenemos que analizar qué está pasando, no entiendo cómo puede ser tan malo».
Esta eliminación marca la primera vez en la temporada 2025 que Verstappen no avanza a la Q3, y es su primer descarte en Q1 por pura falta de ritmo desde el GP de Rusia en 2021. Su tiempo final en la fase inicial fue de 1:10.403, insuficiente para superar a rivales como Liam Lawson (Racing Bulls, 11º) o Alex Albon (Williams, 12º). Peor aún, Red Bull vivió un doble descalabro: su compañero Yuki Tsunoda clasificó 19º, reviviendo pesadillas del equipo desde Japón 2006.
El padre de Verstappen, Jos, no ocultó su descontento: abandonó abruptamente el garaje de Red Bull apenas minutos después del resultado, un gesto que generó revuelo en redes sociales y comentarios de analistas. En X (antes Twitter), los fans no tardaron en reaccionar con memes y exclamaciones de incredulidad: «El deporte nunca ha estado tan muerto», tuiteó un usuario al ver al tetracampeón fuera tan temprano, mientras otro recordaba: «Interlagos nunca decepciona, pero esto es un shock». Otro post viral de ESPN F1 capturó el momento: «Jos Verstappen dejó el garaje de Red Bull tras la Q1 en Brasil», acumulando miles de likes en minutos.
Un «sábado super» para Norris, un infierno para Red Bull
Pocas horas antes, en la carrera Sprint de 24 vueltas, Verstappen había limitado daños al finalizar cuarto, tras partir desde la sexta posición en la clasificación rápida del viernes. Sin embargo, el Sprint fue dominado por Lando Norris, quien convirtió su pole en victoria bajo condiciones cambiantes, resistiendo la presión final de Kimi Antonelli (Mercedes, 2º) y George Russell (Mercedes, 3º). El británico sumó ocho puntos valiosos, extendiendo su ventaja en el campeonato sobre su compañero Oscar Piastri –quien abandonó temprano por un choque en la curva 1, junto a Gabriel Bortoleto y Franco Colapinto– de uno a nueve puntos.
En la clasificación principal, Norris brilló con un tiempo de 1:09.511 en Q3, superando a Antonelli por 0.174 segundos y dejando a Charles Leclerc (Ferrari) en tercera posición. Piastri, aún recuperándose del fiasco del Sprint, se conformó con el cuarto lugar. «Fue duro, pero hace que la victoria sea más gratificante, especialmente con Kimi presionando. No fue fácil, pero es lo que esperas en Brasil», comentó Norris tras el Sprint, visiblemente eufórico.
Para Verstappen, el fin de semana ha sido un calvario. Desde los libres del viernes, donde calificó su coche de «indócil», hasta los cambios «arriesgados y audaces» en el setup entre el Sprint y la quali –que no funcionaron–, Red Bull parece perdido en Interlagos. «Aunque reconocí que estaba en la pelea contra el dúo de McLaren después de ganar en Estados Unidos, ya no es así», admitió Verstappen, escribiendo de facto el obituario de su título: «Puedo olvidar el campeonato de 2025».
El campeonato al rojo vivo: Norris al mando, Verstappen en jaque
Con cuatro carreras por disputar –São Paulo, Las Vegas, Qatar y Abu Dhabi–, el título 2025 pinta para ser un duelo interno en McLaren. Norris lidera con 357 puntos, seguido de Piastri con 356 y Verstappen con 321, un rezago de 39 que se antoja insalvable sin un milagro. George Russell (Mercedes) acecha en cuarto con 258, pero matemáticamente aún sueña.
La temporada ha sido un vaivén: McLaren dominó gran parte del año con Norris y Piastri en otro nivel, pero Verstappen recortó casi 70 puntos en las últimas cinco pruebas, incluyendo triunfos en Países Bajos, Monza y Azerbaiyán. Sin embargo, el GP de México –donde Norris ganó desde la pole y Piastri quedó fuera del podio– inclinó la balanza de nuevo hacia Woking.
¿Lluvia salvadora o fin definitivo? El pronóstico para el domingo
El consuelo para Verstappen podría venir del cielo, aunque las previsiones no son tan dantescas como hace un año. En 2024, bajo un diluvio bíblico, el neerlandés remontó desde la 17ª plaza para ganar y asestar un golpe mortal a las aspiraciones de Norris. Este domingo, el Instituto Nacional de Meteorología de Brasil anticipa nubes parciales con una ligera a moderada chance de lluvia ligera hasta el mediodía, aclarando para la hora de la carrera (17:00 GMT) con solo un 10-20% de probabilidad de chubascos aislados. Temperaturas alrededor de 22-24°C, con vientos del sureste ligeros.
Sin el caos climático de antaño, la remontada de Verstappen –que necesitaría ganar y ver a Norris fuera de puntos– luce improbable. «Necesitamos estar delante constantemente ahora», había dicho el neerlandés antes del fin de semana, consciente del «gran desafío» que enfrentaba. Pero tras este sábado negro, el foco se traslada a McLaren: ¿podrá Norris sellar su primer título en casa de la samba, o Piastri contraatacará en la interna?
Interlagos, fiel a su fama de impredecible, promete un domingo de emociones. Para Verstappen, podría ser el epílogo de una era dorada; para la F1, el prólogo de una nueva dinastía papaya. La carrera arranca a las 17:00 GMT. No se la pierdan.
